Por Gabriel Calderón
Intentaremos, utilizando recursos considerados imperfectos, procedimientos inútiles y reconocimientos infructuosos de procedimientos ajenos, la escritura en 15 horas- pretensiones si las hay- de la última obra mala de cada uno.
Por un lado, así, quedaremos liberados para escribir, finalmente, la obra buena. Pero a su vez, tal vez y solo tal vez, ataquemos la escritura no desde el saber sino aceptando como parte fundadora de la creación todo aquello que no somos, que no sabemos ni qué podremos escribir.
La propuesta será utilizar 3 encuentros de 5 horas cada uno para generar materiales que conformarán nuestra obra mala con la que concluiremos el taller.
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