Ruth Sánchez: “Emilia te cautiva desde el primer momento siendo imposible desprenderte de ella”

El Último Viaje / Prensa
Emilia Pardo Bazán / Ruth Sánchez

Ruth Sánchez: “Emilia te cautiva desde el primer momento siendo imposible desprenderte de ella”

La actriz que interpreta a la escritora Pardo Bazán en ‘El último viaje de Galdós’ recibió clases de gallego para redondear con el acento su representación

La actriz Ruth Sánchez realiza en el montaje ‘El último viaje de Galdós’ una soberbia interpretación de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Es uno de los seis personajes femeninos alrededor de los que se articula esta producción que dirige Mario Vega y que nos acerca a los últimos instantes de vida del novelista canario a través de algunas de las mujeres que rodearon su genio y su talento. Sánchez, que ha formado parte de los tres repartos seleccionados por Vega desde el año 2018 en los otros tantos montajes que han integrado la singular experiencia escénica del Laboratorio Galdós, se refiere en esta entrevista a su papel en la obra recientemente estrenada en el teatro Pérez Galdós de la capital grancanaria, así como a la enérgica figura de Pardo Bazán.

“Emilia te cautiva desde el primer momento; si además te detienes en el estudio de algunos episodios de su vida ya es imposible desprenderte de ella”, señala Ruth Sánchez, quien admite que no le hubiera importado encarnar a cualquiera de los otros cinco papeles femeninos que pueblan esta función cuyo texto escriben los dramaturgos Laila Ripoll y Mariano Llorente, porque todos  “están tan bien construidos desde el texto que, sin que suene a tópico, cualquiera habría sido una gozada interpretarlo”. Su papel de Pardo Bazán explica que transmite al público el de “una mujer con carácter, decidida, pero también tierna y cariñosa”.

El acento gallego con el que actúa la actriz sobre el escenario confundiría a cualquier persona nacida en Galicia. “Aparte de escuchar mucho material en galego a través de programas de radio, series y películas, recibí clases durante un mes. Primero trabajamos el texto en galego para luego ‘limpiarlo’ en castellano de aquellos ‘tonitos’ que sin querer empleamos cuando imitamos un acento. Tenía muy claro que no quería hacer una caricatura ni con el acento ni con la construcción física del personaje. ¡Otra cosa es que lo lograra!”, advierte Sánchez.

El amor está presente en el montaje a través de las relaciones que Galdós mantuvo con las mujeres de su vida, pero ¿qué amor? ¿Cómo cree Ruth Sánchez que Ripoll y Llorente han reflejado en la dramaturgia dicho concepto a través de ese viaje que formulan en donde se exhuman rencores y pasiones? La actriz cree que ese amor se manifiesta “en todas sus variantes: el maternofilial, el cariño hacia la madre de su hija, el más pasional (hacia Conchita Morel), la ingenuidad del primer amor y el que tuvo con Emilia. Este último pasó por varias etapas; primero fueron colegas de profesión que se admiraban, luego grandes amigos y más adelante, amantes. Todo esto se ve en la obra. Galdós vive un último viaje con cada una de estas mujeres desde la necesidad de dejar los deberes hechos; pidiendo perdón en unos casos y en otros, escuchándolo. No es sólo Galdós quien se redime”, señala.

La actriz considera ‘El último viaje de Galdós’ como una crónica del desasosiego vital del novelista canario. “Existe cierta turbación constante, tanto física y moral, en el personaje de Galdós, con el espacio, el frío, la soledad. No obstante, a medida que avanza la obra y se suceden los encuentros, esto se va apaciguando hasta la escena final”, dice.

No sabría con qué escena del montaje quedarse, y si tuviera que formular una reflexión íntima sobre ese viaje que de alguna manera también ha realizado, mantiene que “con quienes nos importan en la vida no debemos guardarnos nada, porque nunca sabemos si tendremos otra oportunidad para decir lo que pensamos. También que el trabajo realizado con honestidad y sin ínfulas tiene recompensa. A Galdós trataron de desprestigiarlo desde los sectores más conservadores del país, pero eso no pudo con el legado literario de este genio”.

Entre las mujeres de la obra Ruth Sánchez opina que Emilia Pardo Bazán se sentiría más cómoda con Dolores, la madre de Galdós, “aunque fue una mujer con tanta curiosidad por todo lo que le rodeaba que le habría encantado departir con todos los personajes del montaje. Quizá, como ella fue una madre tan cariñosa y entregada a sus hijos, tendría más de una pregunta que hacerle a Dolores Galdós, madre de Benito”. Se identifica con los valores de la Pardo Bazán “porque me parece una mujer extraordinaria, luchadora incansable de los derechos de la mujer”, añade.

Sobre la experiencia del Laboratorio Galdós que ha producido una trilogía ejemplar alrededor de Galdós desde distintas ópticas, la actriz posee la más alta de las valoraciones. “La posibilidad de trabajar con tiempo para la búsqueda y construcción de todos los elementos del proyecto (personajes, espacio escénico, vestuario…) hacen del proceso un verdadero laboratorio que te atrapa desde el minuto cero. La aventura de que lo que hoy es material de trabajo mañana no lo sea, hace que el desapego se convierta en una herramienta fundamental. A mí esto me ha costado mucho, salirme de la partitura, recordarme que el juego es la base y que nada es inmutable. Es un encuentro continuo con el hecho escénico en su más pura esencia: jugar aquí y ahora”.

Ruth Sánchez ha participado en los tres montajes producidos hasta la fecha y le resulta imposible decidirse por uno de ellos. “Tengo una relación muy especial con cada uno de los montajes, con cada equipo. Cada uno de ellos posee su propia magia, dentro y fuera del escenario. Imposible elegir”, puntualiza la actriz que estrenará con la productora Unahoramenos el montaje ‘Moria’ a principios del 2021. “Se trata de un espectáculo de teatro inmersivo con el relato de dos mujeres refugiadas como hilo conductor”, concluye.